Me vuelvo a leer. Tan tarde veo lo que ocurre, voy directo a dormir, esta luz me hace convivir con esas ideas, se escapa el llanto, quiero dormir, pero no me muevo, escribo, convivo con las letras.
Que importa si es una hora memos o una hora más, estoy aquÃ, ahora. Repito y creo lo que siempre dije: no hay mejor momento que ahora mismo.